Bankless: ¿Trump impulsará la "nacionalización" de la infraestructura cripto?

Fuente: Bankless

Autor: Jack Inabinet

Compilación y edición: BitpushNews

“La marca de capitalismo estadounidense de Trump enfrenta una ‘reacción socialista’ por parte de los conservadores” — BBC

“Senadores republicanos advierten sobre el ‘giro socialista’ de Donald Trump” — Newsweek

“Los inversores temen que el acuerdo de Trump con Intel marque el inicio de una era de política industrial en EE.UU.” — Reuters

Estos recientes titulares parecen captar la inquietud de los líderes empresariales, quienes observan con asombro cómo el gobierno federal de EE.UU. adquiere el 10% de las acciones de Intel.

Aunque esta medida ha dividido opiniones dentro del partido, provocando críticas poco comunes de los conservadores más acérrimos y el aplauso de sectores más socialistas, hay algo claro: el guion del capitalismo laissez-faire estadounidense se está reescribiendo en tiempo real.

Durante su segundo mandato, el presidente Trump ya ha chocado al menos dos veces con los conservadores del libre mercado. En junio de este año, su gobierno aprobó la adquisición de U.S. Steel por parte de Nippon Steel de Japón, pero con la condición de que Washington obtuviera una “acción dorada”, que le otorga amplios poderes de gobernanza sobre la filial estadounidense.

Las críticas internas pueden ser un fenómeno raro en la política estadounidense, pero Trump desestimó sin reparos esta ola de condena conservadora, declarando el lunes en Truth Social a sus seguidores que haría acuerdos similares “todo el día”.

En un comentario para The Hill, un estratega republicano anónimo defendió la toma de control de empresas como U.S. Steel e Intel por parte de Trump, argumentando que era razonable porque su producción es “crítica para las necesidades de defensa nacional y la seguridad del país”.

Cuando pienso en las criptomonedas…

Aunque actualmente las criptomonedas en poder del gobierno estadounidense provienen principalmente de activos criminales incautados por agencias de aplicación de la ley, si el caso de Intel es un indicio, estas adquisiciones no pueden darse por sentadas.

Desde el inicio de su campaña, Donald Trump prometió dar prioridad a la claridad regulatoria de las criptomonedas como política. Los logros iniciales de la administración Trump incluyen:

• Promulgación de la Ley GENIUS, que allana el camino para la adopción generalizada de stablecoins

• Establecimiento de una reserva estratégica de criptomonedas para salvaguardar los activos digitales del gobierno

• Revitalización de la SEC mediante un grupo de trabajo dedicado a las criptomonedas y el “Crypto Project”

• Desestimación de importantes acciones regulatorias pendientes contra empresas de criptomonedas

Los miembros internos de la administración Trump han defendido durante mucho tiempo un enfoque “neutral en presupuesto” para expandir las tenencias federales de criptoactivos, y la adquisición de Intel parece sentar un precedente para este tipo de compras.

Como el único fabricante estadounidense de chips de vanguardia, Intel desempeña un papel clave en asegurar el futuro digital de EE.UU. Bajo este marco, el gobierno federal podría buscar proteger los mejores intereses nacionales mediante la tenencia de acciones de Intel, por ejemplo, orientando la producción hacia áreas prioritarias o prohibiendo conductas perjudiciales (como deshacerse de fábricas de chips deficitarias).

La adquisición de Intel fue “financiada” con fondos asignados por la Ley CHIPS de la era Biden. Aunque los fondos asignados sin duda provienen de los contribuyentes, originalmente estaban destinados a la investigación y desarrollo de semiconductores, lo que significa que la participación accionaria del gobierno en Intel es técnicamente “gratuita”.

La modernización monetaria es una necesidad desde hace tiempo, al igual que los chips informáticos han hecho contribuciones clave a la sociedad contemporánea, los pagos basados en blockchain seguramente desempeñarán un papel importante en la próxima generación de sistemas financieros.

La aprobación de la Ley GENIUS destaca que este hecho ha recibido reconocimiento bipartidista, y aunque cualquier avance en Washington D.C. es notoriamente lento, es completamente posible que futuras legislaciones autoricen el uso de fondos para proyectos destinados a fortalecer los sistemas de pago basados en blockchain.

Una red de pagos tan crucial naturalmente sería clasificada como vital para la seguridad nacional de EE.UU., y considerando el precedente del acuerdo con Intel, estos fondos podrían considerarse como contraprestación para adquirir derechos sobre los tokens de dicha red.

Por lo tanto, la única pregunta real ahora es qué criptoactivo elegirá Washington para adoptar. ¿Consolidará EE.UU. su posición como el mayor poseedor nacional de bitcoin del mundo, o elegirá otra red como pilar de su economía digital?

Sea cual sea el resultado, el precedente ya está establecido: el gobierno de EE.UU. ya no es solo un regulador de alta tecnología, sino que se está convirtiendo en un participante activo del mercado.