Expertos cuestionan el impacto de enero en el precio de Bitcoin

Respaldado por su estatus como referencia en el mercado cripto, bitcoin enfrenta una pregunta crucial: ¿puede volver a conectar con la euforia de enero pasado, cuando superó los $109.000 por primera vez? Entre incertidumbres macroeconómicas y avances estructurales, la trayectoria de BTC genera tantas expectativas como dudas. ¿El ciclo alcista ya quedó atrás o simplemente está en pausa?

¿Una repetición de enero? Poco probable según 21Shares

Para Ophelia Snyder, cofundadora de la empresa de productos de inversión cripto 21Shares, los inversores deberían ser cautelosos respecto a las esperanzas de un nuevo máximo histórico de bitcoin tan pronto como en enero de 2026.

De hecho, afirma: “es poco probable que los factores que causan la volatilidad actual se resuelvan en el corto plazo”. Aclara que “el desempeño de enero dependerá en gran medida del sentimiento general del mercado”.

En términos claros, BTC dependería más de la dinámica macroeconómica que de sus propios fundamentos. Snyder enfatiza que la reciente caída no está relacionada con factores específicos del mundo cripto, sino que refleja una aversión generalizada al riesgo en los mercados financieros globales.

El análisis de Snyder se basa en varios hechos importantes que afectaron su trayectoria:

• Bitcoin alcanzó un pico de más de $126.000 a principios de octubre antes de comenzar una fase de retroceso marcada;

• Una liquidación masiva de $19 mil millones desestabilizó el mercado cripto el 10 de octubre, desencadenando un movimiento bajista generalizado;

• El sentimiento del mercado sigue siendo débil, lo que limita la probabilidad de entradas significativas de capital, incluso a través de los ETF de Bitcoin tradicionalmente favorecidos al inicio del año;

• Por último, el reposicionamiento de carteras en enero, aunque habitual, esta vez podría chocar con un contexto de incertidumbre global, reduciendo su impacto en los precios.

En este marco, Snyder modera las expectativas sobre un rebote explosivo a comienzos del próximo año, estimando que las condiciones actuales no favorecen un reinicio alcista a gran escala en el corto plazo.

¿Palancas estructurales para un rebote a largo plazo?

A pesar de esta postura cautelosa, Ophelia Snyder no descarta un escenario alcista a mediano o largo plazo, apoyado en elementos fundamentales.

“Me siento más optimista porque creo que esta reciente corrección es una respuesta al clima general de aversión al riesgo, más que a problemas internos de la industria cripto,” confiesa.

Para ella, varios catalizadores podrían fomentar un impulso positivo en el futuro, como la expansión de la oferta de ETF cripto en las principales plataformas, o el ascenso de bitcoin como activo refugio alternativo al oro. A esto se suma el creciente interés de algunos estados en las criptomonedas, lo que podría contribuir a una mayor adopción institucional.

Una voz disidente apoya la idea de un posible regreso rápido a los máximos. Tom Lee, presidente de BitMine, cree que bitcoin alcanzará un nuevo máximo histórico antes de que termine enero de 2026.

Aunque aislada, esta predicción se basa en la observación histórica. Desde 2013, bitcoin ha registrado un rendimiento promedio de +3,81 % durante enero, según datos de CoinGlass. Esto podría ser suficiente para desencadenar un rebote técnico, aunque su magnitud sigue siendo incierta en un contexto económico todavía frágil.

El precio de bitcoin permanece suspendido en un frágil equilibrio entre las esperanzas de adopción institucional y las incertidumbres económicas. Sin un catalizador claro, la perspectiva de un nuevo máximo parece incierta a pesar de una infraestructura de mercado en progreso.