La OCC dice que los bancos pueden mantener ciertas criptomonedas para pagar tarifas de gas según la última guía

Los bancos pueden pagar las comisiones de gas y mantener las criptomonedas necesarias para pagar esas comisiones de red, según una nueva carta de la Oficina del Contralor de la Moneda del Departamento del Tesoro.

La OCC, que supervisa a los bancos, indicó que los bancos pueden tener que pagar comisiones de red como parte de sus operaciones y mantener criptomonedas en sus balances para pagar esas comisiones, según su Carta Interpretativa 1186 publicada el martes. 

"Confirmamos que las actividades propuestas, tal como han sido descritas y calificadas por el Banco, son permitidas", señaló la OCC en la carta. 

La OCC se refirió a Ethereum como ejemplo, diciendo que la red de Ethereum requiere que las transacciones se denominen en ETH. 

"Dicho usuario tendría que mantener una cuenta separada de ETH, realizar una transacción spot en un exchange de criptoactivos para obtener ETH antes de la transacción, interactuar con un proveedor externo de comisiones de red, u obtener ETH por algún otro método", explicó la OCC. "Este proceso puede añadir costos y riesgos significativos, incluyendo aquellos relacionados con la complejidad operativa, cambios en el precio del activo y demoras en las transacciones."

Actualización de la guía sobre criptomonedas

Durante el último año bajo la administración Trump, las agencias regulatorias, incluida la OCC, han cambiado su postura respecto a las criptomonedas.

La Reserva Federal desde entonces ha retirado la guía que previamente desalentaba a los bancos de participar en el sector cripto.

El banco central, junto con la OCC, también publicó una declaración conjunta durante el verano en la que establecía cómo se aplican las reglas existentes a los bancos que mantienen criptoactivos en nombre de sus clientes, entre otras medidas. 

La OCC también ha aclarado que los bancos estadounidenses pueden comprar y vender criptoactivos en su propio nombre. La oficina también indicó que eliminaría las referencias al riesgo reputacional de sus manuales y guías, aunque señaló que esto no cambiaría sus expectativas sobre cómo los bancos gestionan los riesgos.