Análisis del precio de Bitcoin: el próximo movimiento de BTC dependerá de este nivel clave

La alineación comercial entre Estados Unidos y China, junto con el reciente recorte de tasas de la Reserva Federal, han aliviado las presiones macroeconómicas, creando condiciones favorables para los activos de riesgo. Sin embargo, el próximo movimiento de Bitcoin dependerá de si logra confirmar una ruptura por encima de la media móvil de 100 días o mantener la media móvil de 200 días como soporte estructural.

Hasta que uno de los lados de este equilibrio se rompa, el mercado permanece en modo de acumulación y consolidación, siendo probable que la compresión de la volatilidad preceda al próximo gran movimiento impulsivo.

Análisis Técnico

Por Shayan

Gráfico Diario

En el marco temporal diario, Bitcoin ha estado oscilando entre la media móvil de 100 días cerca de los 114K dólares y la media móvil de 200 días alrededor de los 109K dólares, creando una zona de equilibrio bien definida. Los repetidos rebotes desde la media móvil de 200 días indican que el área de 108K–109K dólares sigue atrayendo demanda institucional, mientras que el rango de 114K–116K dólares funciona como una fuerte zona de distribución.

Esta estructura resalta el estado actual de equilibrio del mercado entre compradores y vendedores. La fase de estabilización en curso podría representar un patrón de acumulación, como lo muestra la acción de precio agrupada entre las dos medias móviles clave.

Un cierre diario confirmado por encima de la media móvil de 100 días probablemente desencadenaría una ruptura hacia los 120K–122K dólares, mientras que una caída por debajo de los 108K dólares podría exponer nuevamente la zona de demanda institucional de 102K–104K dólares.

La mejora del sentimiento macroeconómico tras el giro dovish de la política de la FOMC y el marco de cooperación entre Estados Unidos y China podría respaldar una continuación alcista si las métricas on-chain y de volumen confirman la acumulación.

Gráfico de 4 Horas

El marco temporal de 4 horas refuerza la naturaleza lateral del comportamiento reciente de Bitcoin. El precio ha reaccionado repetidamente desde la zona de soporte de 108K–109K dólares, formando mínimos más altos e intentando recuperar la estructura de corto plazo. Sin embargo, la banda de resistencia de 115K–116K dólares sigue siendo un techo que ha limitado múltiples intentos alcistas.

Esta configuración describe una consolidación simétrica dentro de una estructura ascendente, lo que sugiere que la volatilidad se está ajustando antes de una posible ruptura.

Una ruptura alcista por encima de los 116K dólares podría marcar un cambio estructural hacia los 120K–122K dólares, mientras que no mantener el área de 108K dólares confirmaría una prueba más profunda hacia el bolsillo de liquidez de 102K dólares.

Hasta que uno de los lados del rango sea superado, se espera que el mercado oscile entre estos niveles, con baja volatilidad antes de la próxima expansión.

Análisis On-Chain

Por Shayan

Las Direcciones Activas de Bitcoin ofrecen una señal importante sobre la participación del mercado y la salud de la red. En los últimos meses, el número de direcciones activas ha disminuido gradualmente, incluso cuando el precio de Bitcoin se ha mantenido cerca de máximos históricos. Históricamente, tal disminución en la actividad on-chain suele reflejar fatiga del mercado o distribución a corto plazo, especialmente después de extensos rallies.

Sin embargo, el nivel actual de actividad, aunque moderado, sigue por encima de la línea base de acumulación de 2024, lo que implica que el mercado no está experimentando una capitulación total.

Los períodos de reducción en la actividad de direcciones cerca de niveles clave de soporte a menudo han precedido a grandes acumulaciones y reversiones de tendencia, como se vio a finales de 2023 y mediados de 2024.

Si el crecimiento de direcciones activas se estabiliza mientras el precio mantiene el rango de soporte de 108K–110K dólares, se fortalecería el caso para una formación de suelo impulsada por la acumulación, en línea con el entorno macroeconómico de mayor liquidez global y la mejora del sentimiento inversor tras el recorte de tasas de la Fed.