La Comisión Europea anunció la adopción del 19.º paquete de sanciones contra Rusia, una medida que amplía drásticamente la presión sobre la economía del Kremlin. Por primera vez, las criptomonedas se convierten en un eje central del nuevo marco sancionador, marcando un cambio de paradigma en la política financiera de la Unión Europea.
Golpe directo a stablecoins y exchanges offshore
El paquete prohíbe el uso de la stablecoin respaldada por rublos A7A5, junto con la sanción a su desarrollador y emisor con sede en Kirguistán. Además, se impone un bloqueo total a una plataforma de trading en Paraguay, acusada de facilitar operaciones que permitían a Rusia eludir restricciones anteriores mediante activos digitales.
Bruselas calificó este paso como una «evolución significativa» en la estrategia de sanciones, al abordar por primera vez la infraestructura cripto paralela utilizada para sostener el flujo financiero del país. El objetivo declarado: cerrar los vacíos regulatorios y reforzar la integridad del sistema financiero europeo.
Prohibición de servicios cripto y fintech hacia Rusia
La Unión Europea prohibirá a sus operadores prestar servicios de criptoactivos, fintech o infraestructura financiera digital a entidades rusas. Esto incluye desde plataformas de custodia y wallets, hasta servicios de liquidez DeFi o tokenización que puedan contribuir al desarrollo de un sistema financiero alternativo en Moscú.
La medida se extiende a cinco bancos de Asia Central y a instituciones en Bielorrusia y Kazajistán conectadas con el sistema de pagos ruso (SPFS). Con ello, la UE busca bloquear canales indirectos de financiación vinculados a la guerra en Ucrania.
Un mensaje al ecosistema global
Bruselas envía así un mensaje claro a la industria de los activos digitales: las stablecoins nacionales y los exchanges sin supervisión son ahora parte del terreno regulado en los conflictos geopolíticos. Al atacar la conexión entre las criptomonedas y las operaciones evasivas internacionales, la UE da un paso decisivo hacia la trazabilidad total de las finanzas digitales en contextos bélicos.
