El banco británico Standard Chartered, a través de su director global de investigación de activos digitales Geoffrey Kendrick, ha manifestado que una caída de Bitcoin (BTC) por debajo de los $100.000 parece «inevitable» en el corto plazo debido a las preocupaciones por la guerra comercial, aunque al mismo tiempo sostiene una visión alcista para el cierre del año.
Factores que sustentan la advertencia de Standard Chartered
Entre los elementos identificados por Kendrick figuran tres señales clave que podrían desencadenar el retroceso: una rotación del capital desde el oro hacia Bitcoin, la posibilidad de que la Reserva Federal de los Estados Unidos modere la contracción de liquidez, y el hecho de que Bitcoin ha mantenido todavía por encima de su media semanal de 50 semanas, un nivel técnico relevante.
El análisis apunta que el rally reciente de BTC que le permitió alcanzar un nuevo ATH en torno a los $126.000, se ha visto frenado por tensiones geopolíticas -en especial la guerra comercial entre Estados Unidos y China- y por flujos de liquidez más ajustados.
Como resultado, el banco estima que el precio podría descender en torno a (o por debajo) la barrera de los $100.000, aunque ve esa corrección como «temporal» y parte de una fase de consolidación.
¿Qué significa esto para los inversores de BTC?
Para los actores del mercado, la previsión de Standard Chartered representa tanto un aviso, como una oportunidad. Ya que, una caída debajo de los $100.000 podría ser interpretada como una señal de entrada para quienes creen en la tendencia alcista de BTC.
Según Kendrick, ese nivel podría representar «la última vez» que BTC cotice bajo las seis cifras antes de una reanudación significativa de su trayectoria ascendente.
No obstante, los inversores deben tomar en cuenta los riesgos inherentes: la volatilidad estructural del activo, la sensibilidad a los flujos de fondos institucionales (como ETFs), la regulación emergente y la dependencia de factores macroeconómicos externos como los tipos de interés o la liquidez global.
El mensaje del banco sugiere que la estrategia ideal puede no ser evitar la caída, sino prepararse para que un retroceso se convierta en una zona de acumulación.
Perspectivas para el cierre de 2025
A pesar del retroceso previsto, Standard Chartered mantiene una meta de precio para BTC en torno a los $200.000 al cierre del año, impulsada por expectativas de entrada de nuevos inversores institucionales, estructura favorable de ETFs y la narrativa del oro digital.
En este sentido, el banco transmite que el retroceso debajo de los $100.000 no contradice la visión de largo plazo, sino que la reafirma:
El bajón sería la antesala de una fase de expansión en la que Bitcoin podría consolidarse como un activo más mainstream.
Finalmente, la recomendación implícita es estar atento al punto de inflexión técnico-fundamental que determinará si el mercado digiere la corrección y avanza hacia nuevos valores.
