Perspectiva previa a las nóminas no agrícolas: Tres posibles escenarios para el movimiento de bitcoin esta noche

Esta noche, la atención de los mercados financieros globales estará centrada en un dato económico que podría definir su destino en los próximos meses: el informe de empleo no agrícola de Estados Unidos (NFP). En un momento delicado en el que el precio de bitcoin tambalea en niveles técnicos clave y el gran ciclo histórico ya apunta silenciosamente a una “zona de techo”, este informe es como la espada de Damocles suspendida sobre el mercado. Sus resultados, sean buenos o malos, podrían ser la gota que colme el vaso o la chispa que encienda una nueva ola alcista.

El mercado está impregnado de una expectativa compleja e incluso algo distorsionada. Bajo una lógica económica normal, datos sólidos de empleo significan prosperidad. Sin embargo, en el contexto actual dominado por la liquidez de los bancos centrales, la lógica se ha invertido: un informe débil, que sugiere riesgos de recesión, es interpretado por el mercado como una señal clara de que la Fed tendrá que acelerar los recortes de tasas. “Las malas noticias son buenas noticias”: este viejo adagio inversor se ha convertido en la plegaria común de quienes apuestan por activos de riesgo.

Para bitcoin, este gran evento macro que se desarrollará a las 20:30 (UTC+8) es de vital importancia. No solo afecta los flujos de capital a corto plazo, sino que también podría ser la prueba de fuego para una serie de teorías bajistas. Como advirtió el experimentado trader y presidente de Spectra Markets, Brent Donnelly, el mercado podría estar deslizándose hacia una corrección más prolongada; de hecho, ya ha colocado órdenes de compra en los lejanos niveles de 94,000 y 82,000 dólares, anticipando una posible “caída de pánico”.

El reloj del ciclo: la aguja de la historia apunta a la zona de peligro

Para entender la cautela de veteranos como Donnelly, debemos apartar la mirada de las fluctuaciones de corto plazo de esta noche y elevarnos a una perspectiva panorámica del ciclo macro de bitcoin. Una de las reglas más comprobadas en el mundo cripto es el “ciclo de halving”. Aproximadamente cada cuatro años, bitcoin experimenta un “halving” de su producción, un evento deflacionario en la oferta que históricamente ha dado inicio a un bull market de gran magnitud.

Sin embargo, toda fiesta llega a su fin. Los datos históricos muestran que el tiempo entre el halving y el pico absoluto del bull market parece estar alargándose. Un análisis profundo de Bitcoinsuisse revela esta tendencia:

• Tras el halving de 2012: el pico del bull market llegó aproximadamente 12 meses después.
• Tras el halving de 2016: este proceso se extendió a unos 17.5 meses.
• Tras el halving de 2020: el mercado tardó unos 18.2 meses en alcanzar el techo.

El halving más reciente fue en abril de 2024. Según este cálculo, ahora estamos en el mes 17. Esto significa que, desde cualquier perspectiva histórica, bitcoin ya ha entrado en la “zona de techo” tradicional. No es esoterismo, sino una observación fría basada en patrones históricos. El núcleo del razonamiento de Donnelly —“el furor por los activos digitales como reservas corporativas está menguando”, sumado a “el factor estacional bajista del ciclo de halving de bitcoin”— se basa en una profunda comprensión de este reloj macro. La periodicidad nos advierte que, cuando todos celebran, el riesgo se acumula silenciosamente.

La voz de los gráficos: un ominoso “doble techo”

Si el ciclo macro es el trueno lejano, los gráficos técnicos son las nubes oscuras en el horizonte. El movimiento actual del precio de bitcoin está dibujando una figura que inquieta a muchos analistas técnicos: un “doble techo” de manual.

Podemos entenderlo como un “fallo en romper el techo”. Tras un primer intento fallido, los alcistas se reagruparon para intentar superar el máximo anterior, pero fracasaron, formando un segundo pico de altura similar. Esto suele interpretarse como una señal de agotamiento alcista y de cambio de sentimiento hacia la baja.

La clave de esta figura está en su línea de “cuello” de soporte. Actualmente, el mercado reconoce este nivel cerca de los 112,000 dólares. Este precio es como un dique: si se rompe con fuerza, podría desencadenar una reacción en cadena de ventas por stop loss, confirmando técnicamente la figura de reversión y dando inicio a una caída más profunda. Esto coincide plenamente con la observación de que “romper el soporte clave de 111,982 dólares” sería crítico. Si se pierde, ese nivel pasará de ser soporte a convertirse en una fuerte resistencia futura.

Los gráficos no mienten; registran fielmente el resultado de la batalla entre alcistas y bajistas. Actualmente, el precio oscila justo por encima de esta línea de vida, y los datos de empleo de esta noche podrían ser la fuerza externa que decida si el dique resiste o colapsa.

Tres escenarios: cómo los datos de empleo decidirán el destino de bitcoin

Antes de evaluar el impacto de los posibles resultados, debemos entender la “carta bajo la manga” del mercado: la expectativa de que la Fed iniciará un ciclo de recortes de tasas ha alcanzado un nivel de certeza sin precedentes. En la víspera de la publicación de los datos, la herramienta “FedWatch” de CME muestra que los traders asignan una probabilidad del 99.3% a un recorte de 25 puntos básicos en septiembre, prácticamente un hecho consumado. Aunque en el mercado de predicciones Polymarket esta probabilidad es algo más conservadora, con un 87%, la dirección general del mercado es claramente dovish.

Aún más, los contratos de derivados que apuestan por la política de la Fed ya dibujan una hoja de ruta clara a largo plazo: el mercado espera que para finales del próximo año, la Fed haya recortado las tasas cinco veces (25 puntos básicos cada vez), llevando la tasa de fondos federales del rango actual de 4.25%-4.5% hasta cerca del **3%**. Esto significa que los datos de empleo de esta noche no solo pondrán a prueba la reunión de septiembre, sino que serán la primera gran validación de esta expectativa de relajación monetaria a gran escala.

En este contexto de expectativas extremas, cualquier desviación del guion será amplificada por el mercado.

La variable definitiva: cuando los datos económicos se cruzan con la política

Sin embargo, pensar que el mercado actuará como una máquina precisa siguiendo el guion anterior sería ingenuo. Este año, una variable inédita ha entrado en juego: la presión política abierta.

Recientemente, el intento del presidente estadounidense Trump de destituir a la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, se ha convertido en un conflicto feroz sobre la independencia del banco central. Esto ha puesto a Powell, presidente de la Fed, en una posición sumamente delicada. Felipe Villarroe, socio de TwentyFour Asset Management, lo resumió claramente: estos datos “no solo afectan la trayectoria de las tasas a corto plazo, sino que también moldearán la percepción del mercado sobre si las decisiones de la Fed están sesgadas políticamente”.

Esto plantea un dilema para Powell y sus colegas: si los datos de esta noche son realmente malos (por ejemplo, el tercer escenario), ¿debería la Fed enviar una señal dovish contundente para cumplir su mandato de estabilidad económica, o mostrarse prudente para evitar la impresión de estar cediendo a la presión de la Casa Blanca? Por el contrario, si los datos son sólidos, ¿admitirán abiertamente la resiliencia económica o aprovecharán para enfatizar los riesgos potenciales y así dejar margen para futuros recortes de tasas de una manera más “políticamente correcta”?

Este juego en torno a la independencia del banco central añade una densa niebla a cualquier análisis puramente económico. Significa que la reacción final del mercado podría no ser lineal, y la confianza de los inversores será puesta a prueba tanto por los datos como por la política.

Resumen

Esta noche, bitcoin se encuentra en una encrucijada histórica. El reloj del ciclo macro suena, las alertas técnicas parpadean y un informe de empleo publicado en Washington está a punto de convertirse en el catalizador de todo.

Los participantes del mercado, ya sean traders institucionales como Brent Donnelly o innumerables inversores minoristas, contienen la respiración. ¿Será este dato la aguja que pinche la burbuja, confirme el techo del ciclo y lleve a bitcoin a explorar objetivos de corrección más profundos? ¿O inyectará inesperadamente un nuevo impulso, dando el último movimiento de gloria a esta fiesta que ya lleva 17 meses?

La respuesta se conocerá en unas horas. Pero, pase lo que pase, esta noche quedará grabada en la historia del mercado cripto.