Deaton explicó en X que, a pesar de que se presentaron más de 2.000 pruebas, la jueza Torres citó solo unas pocas docenas, incluidas las declaraciones juradas de los tenedores de XRP, su escrito amicus curiae y los argumentos orales del caso LBRY. Comentó: “Ninguna persona creíble puede argumentar que el XRP Army no hizo la diferencia en el caso de Ripple. Si lo hacen, o desconocen los hechos y la verdad, o están mintiendo intencionalmente.”
Deaton sostiene que incluso una sola persona puede cambiar el resultado de una situación
Deaton señaló que el reconocimiento por parte del tribunal de las declaraciones juradas de los tenedores de XRP y su escrito validó el papel de las voces de la comunidad en el proceso legal. Afirmó que, sin esas citas, algunos podrían haber cuestionado si sus esfuerzos tuvieron algún impacto real. Sin embargo, el fallo en sí mismo demostró lo contrario, mostrando que el activismo del XRP Army realmente influyó en el razonamiento del tribunal.
Sus observaciones apuntan a la creciente creencia de que la acción colectiva puede influir significativamente en el curso de los principales litigios cripto. El abogado incluso afirmó: “A menudo, la gente dice que una sola persona no puede hacer la diferencia. Yo digo: una persona puede inspirar a muchas personas y, juntos, pueden marcar la diferencia.”
Algunos miembros de la comunidad X coincidieron con Deaton en que el XRP Army ayudó a influir en la decisión de la jueza. Un usuario señaló que hay una influencia real cuando un grupo grande participa a través de foros abiertos. Otro insistió en que el XRP Army dejó su huella en la historia, con la sala del tribunal resonando con el poder de una comunidad unida.
Y con el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos aprobando el mes pasado una moción conjunta para retirar las apelaciones, el caso Ripple-SEC está efectivamente cerrado.
McCrimmon de Ripple explicó que la empresa trabaja para mejorar los pagos y las transacciones
En el podcast What’s at Stake, la vicepresidenta y subdirectora jurídica de Ripple, Deborah McCrimmon, también compartió perspectivas sobre la misión de la empresa y su batalla con la SEC.
McCrimmon explicó que Ripple está trabajando hacia un “internet del valor”, buscando que mover dinero globalmente sea fácil y barato. El XRP Ledger permite esos pagos casi instantáneos y de bajo costo. También dijo que el caso de la SEC contra Ripple se convirtió en un esfuerzo colaborativo, con la comunidad XRP ayudando a sacar a la luz materiales clave de la SEC que fortalecieron el caso de fair notice de Ripple. Además, Deaton señaló que la defensa constante de los inversores minoristas desempeñó un papel crucial para que Ripple resistiera la demanda, un factor que muchos creen posiciona a XRP para superar el rendimiento de Ethereum.
Mucho antes de la demanda, muchos en el mundo cripto desestimaban a XRP y usaban “XRP Army” como burla hacia sus tenedores más leales. Sin embargo, el caso de la SEC convirtió ese apodo en una insignia de honor, uniendo a la comunidad.
El precio de XRP se disparó un 72% después de que la jueza Torres emitiera un fallo mixto, determinando que el token vendido en exchanges públicos no era inherentemente un valor en 2023, subiendo de $0,47 a $0,81, según CoinGecko.
Hoy, Ripple sigue ampliando la utilidad real de su token, desplegando soluciones para pagos transfronterizos ultrarrápidos y mayor acceso a servicios financieros.
Previo a que la SEC y Ripple retiraran sus apelaciones, cerrando efectivamente el caso judicial, el token volvió a dispararse en las operaciones por especulación y alcanzó un máximo de $3,35 antes de retroceder. Al momento de la publicación, XRP se negocia a $2,85 por token, y ha caído alrededor de un 4% en las últimas 24 horas tras alcanzar un nuevo máximo histórico de $3,65 en julio.
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