Todavía no hemos llegado, pero la tecnología de inteligencia artificial pronto será estándar en la mayoría —si no en todos— los automóviles, y especialmente en los vehículos eléctricos. Un informe reciente de Global Market Insights sugiere que el mercado mundial de IA automotriz probablemente crecerá a un ritmo anual promedio de casi el 43% hasta 2034.
Y hay un fabricante de chips que está discretamente posicionado para dominar este negocio, aunque muchos jugadores más grandes ya hayan incursionado en este mercado. Se trata de NXP Semiconductors ( NXPI -1.92%). He aquí por qué.
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Pero primero lo primero.
La IA ya está presente en muchos vehículos
Está más avanzada de lo que pensás. Los autos con capacidad de conducción autónoma, como muchos de los de Tesla y algunos modelos S-Class y EQS de Mercedes-Benz, por supuesto, requieren inteligencia artificial que a menudo utiliza hardware diseñado específicamente por Nvidia y un puñado de otras empresas de semiconductores. De hecho, Nvidia Drive AGX es considerada una de las mejores plataformas de conducción autónoma del sector. Por eso, la mencionada Mercedes-Benz junto con fabricantes de vehículos eléctricos como Rivian, BYD, Li Auto y otros nombres del sector EV están adoptando las soluciones de conducción autónoma de Nvidia.
Sin embargo, la navegación autónoma es solo una pequeña parte de la oportunidad disponible, aunque sea la más impresionante. Lo que sucede bajo el capó (en sentido figurado, pero también literal) y también en el habitáculo, también está sujeto a mejoras gracias al uso de inteligencia artificial. Por ejemplo: CarPlay de Apple permite a los dueños de iPhone conectar su dispositivo móvil al vehículo, convirtiendo la interfaz de entretenimiento e información del auto en una extensión del propio smartphone. Y sí, puede ser gestionado con el asistente de IA activado por voz de Apple, Siri.
Luego están los sistemas de mantenimiento predictivo impulsados por IA, como OnStar de General Motors, que se conecta a los sensores del vehículo para identificar posibles problemas antes de que te quedes varado, o antes de que un problema menor se convierta en uno costoso.
Ninguna de estas tecnologías puede considerarse estándar todavía, y ciertamente ningún vehículo tiene todas estas soluciones ya incorporadas de fábrica. Pero ese día se acerca. Y al igual que la masificación de la IA, una vez que comience, sucederá rápido.
El lugar de NXP en el negocio
En cuanto a NXP Semiconductors, puede que sea una de las empresas más importantes de las que nunca escuchaste hablar. Su tecnología está presente en sistemas HVAC, electrodomésticos, aviones, hospitales y más.
Sin embargo, quizás más que en ningún otro lugar, encontrarás tecnología de NXP en tu auto, y cada vez más, especialmente en tu vehículo eléctrico. Esto incluye sistemas de radar requeridos por la conducción autónoma y los sistemas de seguridad, aunque no se limita a eso. La empresa tiene soluciones que integran sistemas de monitoreo de presión de neumáticos, iluminación, suspensión y frenos, bombas e incluso comodidades interiores como aire acondicionado, iluminación del habitáculo o entretenimiento a bordo.
NXP está particularmente preparada para la revolución de los vehículos eléctricos que actualmente avanza en todo el mundo, excepto en Estados Unidos. Su sistema de gestión de baterías, por ejemplo, optimiza tanto la carga como la descarga basada en la conducción (incluyendo el control dinámico de tracción) de las baterías de litio de alta densidad energética que hacen posible los vehículos eléctricos, extendiendo finalmente su autonomía. En este sentido, Volkswagen —uno de los líderes de la carrera global de vehículos eléctricos— ya utiliza la plataforma de gestión de baterías de NXP para sus baterías EV avanzadas.
Esto tampoco es un tema menor. Las baterías requeridas por los vehículos eléctricos son el mayor escollo de la industria EV. No duran para siempre y son caras de reemplazar. De hecho, las baterías de litio que se encuentran en la mayoría de los vehículos eléctricos actualmente solo duran entre 10 y 15 años o entre 100.000 y 150.000 millas antes de volverse inutilizables, lo cual no suena tan mal hasta que te enterás que puede costar entre $5.000 y $20.000 reemplazarlas, dependiendo de su tamaño.
Este costo está bajando gracias al avance y la escala. Aun así, es un gasto inicial o único importante para mantener un EV en la calle. Cualquier solución que pueda hacer que la batería de un vehículo eléctrico dure lo máximo posible es fundamental.
Pero no se trata solo de la tecnología de gestión de baterías dentro del auto. Cargarlas correctamente también extiende su vida útil y, al mismo tiempo, reduce los costos operativos generales del EV. La tecnología de estaciones de carga para EV de NXP es capaz de optimizar el proceso de carga y también proporcionar la seguridad digital necesaria para operar de forma remota estaciones de carga públicas.
Además, Ford Motor —que recientemente redobló sus esfuerzos en vehículos eléctricos dirigidos a conductores estadounidenses— ha estado experimentando con la plataforma de autos conectados de NXP, mientras que BMW y Hyundai han premiado a NXP Semiconductors por permitirles diseñar y fabricar vehículos de próxima generación. BMW utiliza la tecnología de NXP para su sistema de llave digital, mientras que Hyundai utiliza el mencionado sistema de radar de seguridad de la empresa.
Perfectamente posicionada para lo inesperado
¿Puede la pequeña NXP Semiconductors (con una capitalización de mercado de solo 60 mil millones de dólares) realmente competir con jugadores más grandes y con bolsillos más profundos como Nvidia o Qualcomm, este último que ha desarrollado una versión especial de su popular procesador Snapdragon específicamente para el mercado automotriz, con funciones que incluyen casi todo lo descrito anteriormente? Por otra parte, ¿puede NXP penetrar de manera significativa en un mercado donde la mayoría de los fabricantes de automóviles parecen querer desarrollar la mayor parte posible de su propia tecnología de IA y solo recurren a hardware de terceros cuando es necesario?
La respuesta es sí, puede.
Por ahora, olvidate de todas las relaciones que ya ha forjado con grandes como Ford, Volkswagen, BMW y algunos otros. A pesar de toda la atención que parece estar recibiendo el movimiento, la realidad es que la mayor parte de la industria automotriz en realidad no está sumergiéndose aún en las aguas profundas de la inteligencia artificial, incluyendo algunos de los fabricantes de EV más destacados. Mucho de lo que están haciendo es, sin duda, impresionante. Pero la tecnología avanzada simplemente no es su competencia principal. Van a necesitar soluciones integrales de punta a punta como las de NXP para mantenerse por delante —o simplemente al día— con los esfuerzos de los fabricantes de autos competidores para hacer lo mismo.
De hecho, el panorama tecnológico fragmentado de la industria automotriz de próxima generación podría jugar a favor de NXP Semiconductors.
Verás, no está claro cómo o incluso si la tecnología de conducción autónoma de Nvidia se integrará con otras soluciones de IA a bordo, así como tampoco es fácil saber si la interfaz OnStar de GM será lo suficientemente familiar para los conductores que ya tienen un iPhone y prefieren simplemente conectar su dispositivo móvil activado por voz al sistema de entretenimiento del auto. Las plataformas de NXP son una de las pocas (y tal vez la única verdadera) soluciones completas de IA de punta a punta para automóviles que cualquier fabricante podría integrar fácilmente en sus vehículos.
Esto podría ayudarte a decidir: A pesar de la cierta lentitud cíclica de la empresa evidente en los resultados del último trimestre, la comunidad de analistas aún considera abrumadoramente a NXPI como una fuerte compra.
¿La conclusión? No te quedes tan atrapado mirando el pasado reciente como para olvidarte de mirar el futuro probable a largo plazo. Una vez más, Global Market Insights cree que el mercado de tecnología de IA automotriz crecerá más del 40% anual hasta 2034. No vas a encontrar un viento de cola mucho mejor que ese, ni una empresa mejor equipada para aprovecharlo que NXP Semiconductor.
