WLFI respaldado por el equipo de Trump: ¿por qué se lo señala como una "nueva estafa"?

Autor: The Smart Ape

Traducción: Tim, PANews

Título original: Cuida tu vida, mantente alejado de WLFI

Siento que la gente en este ecosistema nunca aprende la lección. ¿Todavía recuerdan cómo nos arruinó TRUMP? Si ya lo olvidaste, lo que está pasando ahora es el ejemplo más típico.

Comparado con lo que están haciendo ahora con WLFI, TRUMP no fue nada. Vi demasiadas señales de peligro como para enumerarlas todas acá; si lo hiciera, podría escribir un libro. Solo voy a dar algunos ejemplos, suficientes para explicar por qué deberías mantenerte lejos de este proyecto.

1. El equipo

La primera vez que vi esa imagen, me pregunté por qué hay nueve cofundadores. Eso ya es sospechoso.

No hay nadie en ese equipo que inspire confianza. Claramente, la familia Trump solo está ahí para marketing, son simplemente una herramienta de comunicación, sin ninguna señal de que participen en la operación o el trabajo técnico. Es más que obvio que no entienden el negocio, pero sí saben perfectamente cómo sacar provecho de él.

Zach Witkoff ha recibido atención especial por su perfil político; su empresa facilitó una transacción de 2.000 millones de dólares con MGX (un fondo de Emiratos Árabes Unidos) a través de la stablecoin USD1. Esto ha generado preocupaciones sobre un canal de "dinero por privilegios".

Chase Herro es más conocido en el mundo cripto. Se autodenomina “basura de internet”, estuvo preso por cargos de drogas, lanzó varios proyectos cripto que terminaron siendo estafas o hackeados, y vendió cursos de “enriquecimiento rápido”. Definitivamente, no es el tipo de cofundador ideal para tu proyecto.

Luego está Zach Folkman, con un historial muy similar al de Herro. Participó en el proyecto Dough Finance, que sufrió un importante exploit DeFi. En general, es un empresario bastante polémico, incluso llegó a organizar seminarios de “levante” y citas.

De los 9 cofundadores, 7 son hijos de multimillonarios y los otros 2 tienen antecedentes dudosos. Nada de un “dream team”.

2. Mentiras

Lo peor es que te hacen creer que este es un proyecto diseñado y operado por la familia Trump, pero no es así. Solo cumplen un rol de marketing para que te sientas seguro. Sus propias declaraciones lo dejan bastante claro.

Y más aún: la familia Trump no asume ninguna responsabilidad contractual. Legalmente, no tienen ninguna obligación. Si mañana alguien se fuga con el dinero, la familia Trump puede desligarse legalmente y no podrás reclamarles nada.

¿Entonces, quién se hace responsable?

Sin sorpresa, son Chase Herro y Zak Folkman, es decir, su empresa Axiom radicada en Puerto Rico.

Aunque la familia Trump no asume responsabilidad legal, poseen el 22,5% del suministro y reciben el 75% de las ganancias. La familia Witkoff recibe el 7,5% del suministro y el 25% de las ganancias.

Herro y Folkman también se benefician de la distribución de tokens (sin participar directamente en la repartición de ingresos). Básicamente, son dos expertos en exprimir beneficios que llegaron a un acuerdo con la familia Trump. Los Trump se llevan la mayor parte y estos dos solo las sobras, pero incluso esas sobras son bastante jugosas para ellos.

3. El token WLFI

La verdad, este token es una broma. Seis personas poseen el 40% del suministro total, un caso de manual de centralización. Más del 60% del suministro está en menos de 10 billeteras, controladas mediante multisig.

Al inicio, solo el 25% del suministro estaba en circulación. Además, la concentración de tokens en pocas manos genera una volatilidad extrema y una fragilidad total del mercado.

En las primeras horas, hubo liquidaciones masivas de contratos, con insiders vendiendo grandes cantidades y retirando cientos de millones de dólares en cuestión de horas.

El proceso de distribución de tokens carece totalmente de transparencia. La mayoría de los tokens estuvieron disponibles poco después del lanzamiento, permitiendo a los insiders vender libremente en cualquier momento.

¿Utilidad? Prácticamente nula. Se autodenomina “token de gobernanza”, pero fuera de eso no tiene ninguna función clara: no hay reparto de ganancias, ni descuentos en comisiones, ni retornos, nada. Y en la web aclaran que pueden limitar tu derecho de gobernanza temporal o permanentemente cuando quieran, o sea, la gobernanza es solo decorativa.

Algunos de ustedes propondrán usar el 100% de las comisiones del protocolo para recompras. Si te entusiasma eso, recordá que el 60% del suministro está en manos de insiders. De cualquier manera, ellos ganan: si el precio de WLFI sube, sus tenencias valen más y pueden vender a precios más altos.

4. El token USD1

USD1 es la stablecoin emitida por WLFI, y solo con ver su logo ya te das cuenta de que es una broma.

En serio, ¿no podían esforzarse un poco más? Parece algo hecho por un nene de siete años.

USD1 tiene una capitalización de mercado de 2.700 millones de dólares, siendo una de las stablecoins más grandes, pero esto se debe principalmente a asignaciones de capital de grandes instituciones, no a demanda real de usuarios. El 93% de su valor está concentrado en Binance, lo que significa que aún no tiene uso real.

Lo que más me sorprendió es que la billetera que desplegó USD1 en Solana también desplegó otros tokens basura sin casi volumen. Ni siquiera se molestaron en usar una dirección nueva para lanzar USD1, sino que usaron una ya asociada a shitcoins, lo que dice mucho.

5. El sitio web

Si todavía tenés dudas, lo más fácil es revisar la información de divulgación en el sitio web. Es el único lugar donde son algo honestos. Rápidamente vas a notar que intentan deslindar responsabilidades, básicamente te están diciendo que el proyecto es poco confiable y que no te sorprendas si algo sale mal.

El sitio está lleno de errores, links rotos, faltas de ortografía, problemas de formato de imágenes... El sitio es muy malo, poco profesional y transmite una actitud de total desinterés.

Conclusión

WLFI es básicamente la versión 2.0 de TRUMP: un meme coin altamente centralizado, inútil salvo para generar ganancias obscenas y sin ninguna innovación. Su único objetivo es enriquecer aún más a los que ya son ricos. En solo un día de investigación encontré unas 20 señales de alerta, y para mantener la nota ordenada, dejé varias sin mencionar.

Mi consejo: mantenete lejos. Si ya ganaste algo, tomá ganancias y salí.

Lo único que le da fama a esto es el efecto de marca de Trump. Pero, sinceramente, aunque le preguntes a Trump que explique su propio proyecto, dudo que pueda hacerlo.