La creciente presión sobre el dólar estadounidense ha desencadenado una fuerte suba en los metales preciosos, con el oro superando niveles históricos y la plata y el platino siguiendo la tendencia alcista.
Los inversores están recurriendo a activos tangibles como resguardo frente a la incertidumbre política, la pérdida de confianza en los bonos del Tesoro y una economía global en rápido cambio.
Por qué el dólar está perdiendo terreno
La moneda estadounidense ha caído a su punto más bajo en semanas, arrastrada por cifras de empleo decepcionantes y crecientes apuestas a que la Reserva Federal recortará las tasas de manera agresiva en los próximos meses. Desde enero, el índice del dólar ha perdido más del 10%, una caída que ha coincidido con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y el aumento de preocupaciones sobre el impacto de las políticas arancelarias.
Actualmente, los mercados descuentan una alta probabilidad de que la Fed actúe no una, sino tres veces antes de que termine el año, un cambio drástico respecto a las expectativas de hace apenas unas semanas. Esta perspectiva ha llevado a los inversores a liquidar posiciones en dólares y volcarse a alternativas.
El oro lidera la suba
El principal beneficiado ha sido el oro, que superó los $3.650 por onza esta semana, un récord tanto en dólares como en otras monedas importantes, incluyendo el euro y la libra esterlina. Analistas señalan que la suba refleja una combinación de demanda de refugio y una reevaluación de la credibilidad monetaria. “La laxitud fiscal y la oferta monetaria en máximos históricos están llevando a la gente hacia reservas de valor tangibles”, dijo Nicky Shiels de MKS Pamp.
La plata y el platino se suman al rally
El auge del oro es solo parte de la historia. La plata ha subido más del 35% este año, alcanzando recientemente los $41,34 por onza, mientras que el platino ha ganado casi un 50%, cotizando por encima de los $1.400. La demanda industrial está impulsando aún más la tendencia, ampliando el rally más allá de la compra tradicional por refugio.
Los bancos centrales acumulan en silencio
Las reservas nacionales también juegan un papel decisivo. El Banco Popular de China ha registrado su décimo mes consecutivo de compras de oro, elevando su reserva oficial a más de 2.300 toneladas. Tal acumulación constante, argumentan los analistas, muestra que los propios bancos centrales se están cubriendo contra el riesgo del dólar y diversificando hacia el oro físico a una escala no vista en años.
Qué viene después
Los economistas esperan que la demanda extranjera de deuda estadounidense siga disminuyendo, con parte de ese capital fluyendo hacia el oro. La reciente decisión de Trump de eliminar los aranceles sobre el oro también ha eliminado fricciones en el mercado, allanando el camino para nuevas entradas. Con los datos de inflación próximos a publicarse y la Fed a punto de dar nuevas directrices, los operadores advierten que el rally difícilmente se enfríe en el corto plazo.
