Texas Instruments: señales de desaceleración tras un aumento de la demanda impulsado por los aranceles

El fabricante estadounidense de chips Texas Instruments informó el jueves que, tras un aumento en la demanda en abril debido a que los clientes “anticiparon compras para prepararse ante los aranceles del llamado ‘Día de la Liberación’ del presidente Trump”, la demanda ahora ha comenzado a enfriarse. Como resultado de esta noticia, las acciones de la compañía cayeron más de un 4%.

El director financiero de Texas Instruments, Rafael Lizardi, declaró en la conferencia Global TMT (Tecnología, Medios y Telecomunicaciones) de Citi que la demanda fue fuerte de enero a abril de este año, en parte debido a la dinámica del mercado provocada por los aranceles: algunos clientes realizaron pedidos anticipados para evitar la política arancelaria anunciada por el gobierno de Trump el 2 de abril.

“Pero después de abril, la situación realmente se desaceleró, al menos no creció según la tendencia normal.”

Lizardi también señaló que, como condición para recibir subsidios bajo la CHIPS Act, el gobierno estadounidense no ha contactado a Texas Instruments respecto a la “posesión de acciones de la empresa”, ni han discutido este tema.

Recientemente, la decisión del gobierno estadounidense de adquirir el 9,9% de las acciones de Intel, sumado a las declaraciones previas de Trump sobre impulsar acuerdos similares, ha generado amplias dudas sobre la estructura accionaria de las empresas estadounidenses.

“Hasta ahora no ha habido ninguna discusión o propuesta de este tipo (relacionada con acciones), y el gobierno tampoco nos ha contactado sobre estos asuntos”, afirmó Lizardi. Agregó que el acuerdo relevante entre Texas Instruments y el gobierno fue firmado inicialmente durante la administración anterior, y que en los últimos seis meses, tras una “revisión conjunta” con el gobierno de Trump, solo se realizaron algunos ajustes menores y favorables.

“El gobierno sí quiso modificar algunos pequeños detalles, pero en absoluto involucró cuestiones relacionadas con la propiedad accionaria como las que se escuchan sobre Intel y otras empresas”, señaló.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos ya ha dejado claro que, bajo la CHIPS Act, proporcionará hasta 1.6 mil millones de dólares en apoyo financiero a Texas Instruments.

Lizardi también mencionó que, en los últimos años, el elevado gasto de capital (capital expenditure, conocido como capex) ha ejercido presión sobre el flujo de caja libre de la empresa. Si bien la recompra de acciones continúa, la velocidad de recompra se ha desacelerado porque el gasto de capital es ahora una prioridad.

En julio de este año, la previsión de beneficios trimestrales publicada por Texas Instruments no logró impresionar a los inversores, ya que la empresa mencionó que la demanda de algunos clientes por sus chips analógicos fue menor a la esperada.